Humo y espejos: Yanire Fernandez

YANIRE FERNANDEZ

Comienzo esta sección con mi artista favorita, sí, la favorita, y no es porque sea mi amiga, ni quiera hacerla la pelota, es porque absolutamente todo lo que hace (fotografía, pintura, escultura) todo me maravilla.

Así que aquí os muestro parte de su obra y os cuento un poco su historia, que en parte también es la mía.

Corría el año 2006 cuando conocí a Yanire, íbamos a estar en el mismo curso del módulo superior de imagen, y nada más verla, con su camiseta de nirvana pensé. esta chica mola, seguro que nos llevamos bien, y así fue! Creo que cuando empezamos ese curso sabíamos que nos gustaba la fotografía, pero al terminar estábamos seguras de que ya formaba y formaría parte de nosotras para el resto de nuestras vidas, Y no creo que fuera por lo que nos enseñaran allí, ya que por desgracia nos toco un curso plagado de bajas y cambios de profesorado. Junto a nuestra amiga Ana nos ayudamos a aprender, a descubrir, a soñar y a enamorarnos de este mundo.

Yanire me dijo que un año antes había hecho un curso de revelado analógico y positivar por primera vez una fotografía, ver como la imagen aparece poco a poco, como por obra de magia había sido una experiencia única. Y así fue para mi también. En el laboratorio estábamos en nuestra salsa, era una sensación de relajación, pero a la vez de euforia. Al igual que en el estudio, iluminando con los focos, preparando las sesiones, experimentando con todo lo que se nos pasaba por la cabeza. Fueron dos años de saber que estábamos dónde queríamos estar, de saber que era el camino que teníamos que recorrer para conseguir nuestros sueños.

Comenzamos a experimentar con los autoretratos, al carecer de modelos y de necesitar plasmar lo que se nos pasaba por la cabeza.

A Yanire se la daba genial, sobre todo en blanco y negro, que es parte de su sello, y creo que fue ella antes que nadie, que definió su estilo muy bien.

Por esa época empezamos a conocer a muchos fotógrafos geniales, su trabajo, sus técnicas. El retoque digital estaba en auge, y Yanire también experimentó, creando imágenes surrealistas y vibrantes.

Al terminar esos dos años tan increíbles, como pasa con todo en esta vida, tomamos caminos diferentes: yo me fui a vivir a Barcelona, y ella, después de estudiar un año en Madrid, de Amsterdam, Berlin y de Florencia (lo siento, no recuerdo muy bien el orden!) empezó bellas artes en Valencia. Hace poco me decía, no sé en que momento se me ocurrió pensar: voy a estudiar bellas artes! yo creo que fue lo que tenia que hacer, esa decisión le marcó todo lo demás: volver a dibujar, y aprender muchas otras técnicas y maneras de expresarse, que han hecho que su arte se vaya consolidando, hasta llegar a lo que es en el presente, y quien sabe a lo que llegará en el futuro!

Incansable como es ella, siempre experimentando, hace un tiempo volvió al analógico con su cámara de medio formato, creando doble exposiciones preciosas.

En unos meses se irá a terminar sus estudios a Brazil! y a seguir sorprendiéndonos cada día con su visión del mundo.

Ahora no le hace falta hacer foto-montajes, ni fotografiarse a ella misma para mostrarnos su interior.

Con sus imágenes que parecen cotidianas, nos transporta a otros mundos, más bonitos de lo que es esta realidad, más mágicos, incluso a veces más oscuros.

Llenos de color en blanco y negro.